






















"Lorena tiene en los ojos el brillo del que todavía cree en los tesoros. Quizá por deformación profesional esta fotógrafa escrutina todos los detalles que le rodean, y es precisamente en este juego como encuentra todos los objetos olvidados y los rescata. La Cosba convierte la decadencia en magia con un tino que bien podría llamarse Berlín en noviembre. Colecciona objetos abandonados y los devuelve a la vida ensalzando la virtud del defecto que los hace únicos". Gonzalo Horst. Espacio Horst , Zaragoza 2017.